reflexiones
La crisis del trabajo: Un problema total
La crisis del trabajo se define como un patrón de vulnerabilidad e inseguridad de la población ante la carencia de medios -empleos, ingresos- que le permitan y garanticen una vida digna. La misma se manifiesta mundialmente y a distintos niveles: falta de empleos, falta de ingresos para sostenerse, tendencia económica a no generar empleos, falta de motivación en el trabajo, tensión y ansiedad en el trabajo o por falta de empleo e ingresos, incapacidad de las estructuras tradicionales a enfrentar dicha crisis (gobiernos, empresas, ONG’s, comunidades, etc.). Aún cuando la falta de empleos y el desempleo aparecen como los problemas más urgentes, la magnitud de esta crisis nos obliga a comprender el problema en su conjunto. Los trabajos parciales no representan una solución satisfactoria ya que no hay seguridad ni condiciones de trabajo adecuadas y porque el nivel de vida es muy alto. Muchas actividades dentro de la economía informal surgen como respuestas inmediatas a la crisis pero tampoco representan una alternativa celebratoria a largo plazo porque no brindan condiciones de trabajo seguras ni dignas. La economía del narco a su vez, padece de las mismas condiciones. El Estado y el sector privado han sido incapaces de atender y mitigar la crisis del trabajo. Además, hay otras realidades vinculadas a la crisis del trabajo; ciclos inflacionarios y recesivos, crisis fiscales, problema urbano, problema ecológico, problema de la educación, niveles de vida muy altos, endeudamiento creciente y violencia. En resumen, la crisis del trabajo es un problema total.
Laura L. Ortiz Negrón, Enero 2012
La crisis del trabajo se define como un patrón de vulnerabilidad e inseguridad de la población ante la carencia de medios -empleos, ingresos- que le permitan y garanticen una vida digna. La misma se manifiesta mundialmente y a distintos niveles: falta de empleos, falta de ingresos para sostenerse, tendencia económica a no generar empleos, falta de motivación en el trabajo, tensión y ansiedad en el trabajo o por falta de empleo e ingresos, incapacidad de las estructuras tradicionales a enfrentar dicha crisis (gobiernos, empresas, ONG’s, comunidades, etc.). Aún cuando la falta de empleos y el desempleo aparecen como los problemas más urgentes, la magnitud de esta crisis nos obliga a comprender el problema en su conjunto. Los trabajos parciales no representan una solución satisfactoria ya que no hay seguridad ni condiciones de trabajo adecuadas y porque el nivel de vida es muy alto. Muchas actividades dentro de la economía informal surgen como respuestas inmediatas a la crisis pero tampoco representan una alternativa celebratoria a largo plazo porque no brindan condiciones de trabajo seguras ni dignas. La economía del narco a su vez, padece de las mismas condiciones. El Estado y el sector privado han sido incapaces de atender y mitigar la crisis del trabajo. Además, hay otras realidades vinculadas a la crisis del trabajo; ciclos inflacionarios y recesivos, crisis fiscales, problema urbano, problema ecológico, problema de la educación, niveles de vida muy altos, endeudamiento creciente y violencia. En resumen, la crisis del trabajo es un problema total.
Laura L. Ortiz Negrón, Enero 2012